Bodegas Barbadillo, empresa de origen familiar con sede en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, acaba de cumplir doscientos años, y con este motivo ha recibido la visita del Rey de España, Felipe VI. Fue fundada en 1821 por Benigno Barbadillo, junto a su primo Manuel López Barbadillo, ambos procedentes de México donde Benigno había logrado hacer una considerable fortuna, con la que adquiere la bodega llamada “El Toro”, que pervive en la actualidad y constituye uno de sus espacios históricos más emblemáticos. Bodegas Barbadillo es actualmente una de las diez empresas familiares más antiguas de España, y en la actualidad mantiene en plantilla a más de 80 empleados y factura más de 20 millones de euros al año.
En su visita a las bodegas, Felipe VI se ha reunido con los miembros del consejo de administración de la bodega, y ha visitado la bodega fundacional de El Toro, además del nuevo botellero – cuarto de muestras con capacidad para 25.000 botellas- y la «Sacristía». Como manda la tradición bodeguera, Don Felipe firmó una bota en el espacio de Honor del Bicentenario.
Barbadillo es una bodega líder de producción de vinos blancos y manzanilla y uno de los principales referentes del sector vitivinícola y bodeguero andaluz. Lo que comenzó siendo una bodega productora de manzanillas, vinos de Jerez y brandies, se ha convertido en un grupo empresarial de proyección internacional que, además de desarrollar nuevos productos dentro de su zona geográfica, ha incorporado bodegas en otras Denominaciones de Origen, y hoy está presente en más de cincuenta mercados, entre los que se encuentran Reino Unido, Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Rusia, Japón o Estados Unidos.